martes, 27 de julio de 2010

Recuerda.

Barras de bar, humo, cuerpos desinhibidos; yo también bebí para olvidar.
Después, lloré frente al espejo, nada cambió.
Puse otros dos, a tu punto y final, a la espera de una vez más, una más. Yo nunca quise posar mis labios en el asfalto de tu calle, ni matar mi tiempo regalando mi vida cuando ya no querías vivirnos. No quise asfixiarte con mi oxígeno. Llevabas razón, no puedes evitar no querer, y yo, no tengo derecho a exigirte combustible por tener mi depósito vacío. Eres libre, y así, aprenderé a quererte.
Barcos vienen, barcos se van. Caricias, besos, abrazos, hacia cualquier otro lugar, otro cuerpo ocupará el mío. Te amo, no consigo escapar, hazlo tú. Tú puedes. Huye. Yo no te olvidaré, perdóname.

Quiero verte sonreír, ver como vuelas.
Recuerda: Te amaré, como el dos al siete.


Luna, ámala, no supe hacerlo yo. Luna, solo te pido, guíala. Luna, su vida, ámala y guíala cada noche que existas. Luna, llena o vacía, creciente o no, cuida de quien te cuidó.

lunes, 19 de julio de 2010

Dejemos de divagar en diversos bares.

Y aunque ganaste, me pregunto siempre: ¿Quién condena tus pisadas y limita tu sentir? Realmente, debe ser jodido saber que la respuesta es que ese quien; eres tú mismo.
Escogiste tu camino, dejaré de llorar, pero, antes de que marche, imagínate en un precipicio frente a un infinito océano azul, y sí, estoy a tu lado, a tu izquierda, sé que quieres saltar pero no sin mí. Por eso estoy ahí. Y ahora no me digas nada, replantéate si escogiste o no tu camino.

Puedes engañarte a ti, engañar al resto de la ciudad, incluso, engañarme a mí, pero la verdad es un peso pesado que aplasta cualquier nulo intento de autoconformarse, créeme, lo sé por experiencia.
¿Sabes? Lo feo es el paso de los días en una absorvente e inmensa quietud, lo triste es mirarme al espejo como en búsqueda de mi alma, y encontrar que no brillan, que ya no brillan los que un día brillaron a tu lado, azules.
No, ¡no me pidas que te entienda! ¿Por qué no entiendes tú que el corazón es irracional y dejas de poner leyes al mismo? Dime, ¿te has planteado sentir la vida pasar y saber que no es conmigo? Volar en otros brazos, ¡qué insensatez! Permíteme envolverme de coraje, al igual que sueles hacer tú de corazas, y decirte así que, lo que haces, no es más que una sinuosa forma de joderte la vida, cariño.

La almohada sin tu olor, qué sensación tan vacía. El teléfono muerto, tu voz tan apagada, y la Luna tan sola. Tú, en tu habitación, y yo en la mía. El viento sopla nuestra canción, tú cierras la ventana y abrazas la almohada, gritas por dentro creyendo que nadie te escuchará. Problemas, tienes problemas, y yo estoy aquí, contigo, no busques en barras de bar, sigo aquí.

Pero no, en realidad no, no lo sabes.

lunes, 12 de julio de 2010

Dando y perdiendo

Necesito mil kilos de amnesia y olvidarme así de todo.
Acércate, drógame, anestésiame el alma. Esta noche no me golpearé, no haré llorar sangre a mis nudillos contra la pared ni rajaré mi piel para evadir el dolor, hoy seré valiente y asumiré que duele. Duele y es merecido. No enloqueceré gritando, fumaré, mirando las luces temblar al fondo del horizonte, fumaré, luchando contra la gravedad cuando mi lágrima quiera caer y mojar un suelo frío, fumaré, me envolveré en el humo pensando que pudo ser, y no, no fue, pero serlo, pudo.

Me maldigo porque es imposible luchar contra mí misma, o no, porque nada lo es y la fuerza de voluntad podría ser inmensa si la domesticase.

sábado, 10 de julio de 2010

No diré nada

Gritaréis: "a la hoguera con ella"
Y al contrario de lo que pensáis, no suplicaré si es merecido que arda, ni apagaré mi fuego con lágrimas.

Un día alguien me dijo "todas las bromas tienen algo de verdad".
Llevaba razón. Duele, duelen esas verdades disfrazadas. Duelen y decepcionan, supongo. Claro que me jode, y claro que importa.

Es triste, no me conocen, pero es humano, porque nadie conoce siempre todo.
Absurdo, como que tú pienses lo que piensas, sin más, sin pararte a pensar.
No lo entiendes, ¿verdad?. No lo pretendas, yo tampoco, y en cambio, me da igual.