lunes, 28 de junio de 2010

Idiotas.

Sin coherencia ni lógica, sin pensar. No es justo, no lo es, mil veces no.
¿Quién coño dijo que las palabras vuelan? Las palabras se clavan, muy, muy dentro. Las palabras y las balas, el corazón y las dianas. Inexorablemente conectado, como el amor y el sexo, como el dolor y el amor, como, por mucho miedo que te gobierne al pensarlo, el tú y el yo. Acéptalo, no es más que miedo, no es más que vértigo a ser feliz. Acéptalo, niegas que me quieres porque así es más fácil, y porque tú también te crees esa mierda de que el tiempo lo cura todo. Tú y todos, porque todos acabáis aferrándoos a un puto refrán que no cobija más que un falso alivio, una medicina que acaba envenenándoos, enhorabuena sois expertos en regalar victorias al conformismo.

Tú, todos, y a este ritmo me temo que yo también.
Porque, sin duda, la paciencia tiene un límite y yo ando borracha de la misma, no quisiera vomitarla en tu felpudo cuando me cierres la puerta en mi cara de idiota, idiota, como tú. Tú, idiota, por engañarte, y yo, tan idiota por engañarme creyendo que te engañas.
Idiotas, porque esta historia no es de locos, y la convertimos, poco a poco, en una locura no apta para cuerdos, ni para locos.


Da igual, hoy nadie entiende que el silencio es el grito más profundo, más doloroso y destructivo. Y no, hoy no busco un abrazo incomprendido, porque yo sí acepto que necesito el tuyo, y no me exenta del resto, pero al menos, lo acepto.

viernes, 25 de junio de 2010

La última en casa

Éxtasis. Llévame con él y huyamos. Enrédate, deslízate y eriza mi alma. Lléname de vida, sabiendo que vida eres tú y me corresponde solo una. Sabiendo que una es demasiado y contigo todo fue poco, sabiendo que dependo de las coordenadas que se dibujan cuando fijas tu mirada, y tú, sin aún saber que mi libertad son tus brazos impidiéndome respirar. Quítate el reloj, porque el tiempo me está matando cada vez que decides dejarlo pasar. Quítatelo, despréndete de tus esquemas, porque no se planean los sentimientos, ni se gobiernan. Hazme reír, solo tú puedes. Si me das la mano y me enseñas la Luna, apago el mundo que nos sobra. Mírame y enciende mi mirada. No tengo prisa porque me queda una vida y esperaré hasta que despacio decidas regalarte mis caricias trazando una constelación perfecta, regalándome así, lo único que necesito.

lunes, 21 de junio de 2010

Políticamente incorrecta.

Querido corazón, gracias por ignorar mi voto. Ésto no es más que una puta dictadura.
Jodidamente asquerosa.

La razón no es más que esa voz del pueblo que el corazón ignora, maldito e inútil corazón dictador.
No quisiera someterme nunca más a sus leyes pero me veo irrevocablemente destinada a su cumplimiento. Revoluciones varias, desvariaciones absolutas. Proclamaría una guerra a mano desarmada contra él, mi corazón ante mí y yo dispuesta a destruirlo. Políticamente incorrecta.

No quiero quererte más, en cambio, mi corazón me lo impone, sin más, sin previa consulta. Y yo no quiero más, porque en cada latido que decide dedicar a tu ser, me desgasto.

domingo, 20 de junio de 2010

Ciao, ciao...

Todo llegó y todo pasó.
Hace unos días cerré una etapa de mi vida: terminé bachiller y realizé la maldita selectividad.
Me quité un peso de encima, y nunca mejor dicho porque me siento ligera, como si estuviese flotando.
Aún no me creo que no tenga absolutamente nada que hacer. La sensación está bien, aunque yo no presiento que vaya a ser "el verano de mi vida".
Me conformaré con que sea un buen verano.
Han sido días largos e interminables, ahora solo queda dejar pasar dos o tres días más, conocer la nota, echar la matrícula en Psicología, y que me acepten.

Mientras tanto, seguir viviendo.

miércoles, 9 de junio de 2010

Roto y mil veces roto.

Incoherente, arden mis adentros con el fuego de este frío invernal en plena primavera, no soy capaz de dormir esta agonía, no soy yo misma, ni soy mía.

Y las heridas en mis labios no son más que besos en tu suelo, suelo escuchar al sabio pero no hay consejo útil si ya dispararon el fusil.