lunes, 15 de marzo de 2010

2º de Bachiller

Cuando eres pequeñito parece que el cole nunca va a acabar. Cuando estás en la ESO salir en el recreo a desayunar es un paraíso que nunca llega. Cuando estás en bachiller la selectividad queda lejos, pero cuando estás en Marzo de 2010 a pocos meses de ella, te ves sin darte cuenta saltando un precipicio sin paracaídas en el que la caída lleva su nombre: selectividad.

He oído esa palabra tantas veces éste año que empieza a no significar nada y significarlo todo.
Hasta ahora no me había preocupado mucho pero me doy cuenta que a penas me queda tiempo y he de centrarme, pero ¡YA!.

Por un tiempo soy yo quien debería quedar lejos de Vogue, Playmobil, Refugio, Mae West, mi Parque y demás cafeterías que tanto amo.
¿Seré capaz?.
A mí me falta el aire esos fines de semana en los que no me tomo ni si quiera una tapa, tanto es así que llevo dos años sin faltar ni un solo fin de semana a mi cita con la risa y amigos.
No recuerdo y no sé ni si quiera si he conocido esa sensación de pasar encerrada días y días estudiando sin salir, con 20 llamadas perdidas en el móvil y 50 planes tentadores.

A veces me pregunto si de verdad merezco esa fe que ponen en mí algunos.
Pero, allá vamos. Ya casi estoy sumergida, n picado y sin paracaídas, éste es mi sino durante un tiempo, selectividad, impulsarme y emprender mi verdadero vuelo.
Es la recta final de un año crucial, eso supone un esfuerzo, confío en mí.


Odio no tener tiempo para escribir el cúmulo de cosas que me oprimen el pecho y arañan mi garganta, pero así es el año 2010 para una de la generación del 92.

1 comentario:

  1. Pues sí, para todos los del 92 está siendo un tiempo complicado y agobiante... pero no sé por qué, siento que al mismo tiempo está siendo un año muy productivo; las épocas de mayor frustración y opresión son también las más fructíferas espiritualmente, o eso me gusta pensar 8-)

    ResponderEliminar