A veces prefiero un no está nada mal a un muy bien. A veces prefiero perder, antes que ganar, no me preguntes por qué juego, a veces lo sé y a veces no (lo quiero saber).
Y no pediré que me comprendas, y no te pediré nada. Porque la esperanza no es "lo último que se pierde", es un monstruo que se alimenta fácil y que corroe por dentro; yo ya no quiero decepciones.
Tú, no cambias, siempre igual y con igual quiero decir que, sin duda, en el idioma de las caricias no haces más que arañarme.
Y llámame si te interesa, y si no, desaparece. Pero recuerda que no compartiré tus vicios nunca más, ni seré cómplice de tus delitos, y tú sin saberlo, pero sobre todo, tú sin querer saberlo, me dejarás no llamarte y desaparecer.
"en el idioma de las caricias no haces más que arañarme." el placer es mutuo entonces. Genial.
ResponderEliminarLa verdad es que yo tampoco soy nada defensora de ese argumento, supongo que acabo dándole la vuelta y todo es egoísmo o peor aún miedo. Miedo a que alguien me odie y acabar odiándome, miedo a lo desconocido y sin lugar a dudas.. "masoquismo puro y duro"
ResponderEliminarSupongo que todo se resume en que es muy dificil pedirle a una persona que se quede, cuando hace años que no tienes corazón y por lo tanto lugar donde alojarla..
Pd: Actualiza, tus entradas ultimamente hacen mis noches menos largas.
La verdad es que últimamente te vengo notando un cambio de actitud con respecto a esto.. por fin empiezas a quejarte, quiero decir, has pasado un tiempo inmenso pagando, no sabiendo cómo perdonarte, machacándote.. pero ahora por fin veo cómo te reconstruyes un poco y sabes cómo achacarle su parte de culpa, las cosas que hace mal (porque sin duda las hace)y eso es bueno, es mejor que bueno, es genial. No dudes en sentirte molesta, en pensar ¿tú de qué vas? No dudes en dejar fluir tus sentimientos, ya sean de tristeza, rabia, alegría, pasión, etc, pero no me cabe duda de que a ti no te va eso de reprimirte. Te quiero :)
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