miércoles, 3 de febrero de 2010

Levantar con el pie izquierdo siendo zurda, genial, tropezar con el derecho no.

Ésta mañana lo primero que ví al abrir los ojos fue a mi mamá. Los cascos de mi móvil me rodeaban el cuello, amenazantes, la emisora de la noche anterior seguía cantándome, así que me he dado el lujo de remolonear en la cama 3 minutitos más escuchando uno de esos temas que siempre suenan en discotecas, programas de TV, radios, etc., temas que por norma general no escucho, pero que una vez al mes, a la semana, o al año, no hacen daño. Prácticamente me he vuelto a dormir, pero "he oído una mirada" desafiante desde la puerta y era la de mi padre, esperaba que me levantase de la cama con cara de indignación (probablemente haya pensado "sí, yo también madrugo y como humano que soy me gusta remolonear pero LEVÁNTATE YA o llegarás otra vez tarde") así que de un salto he llegado al baño, me he mirado al espejo y,y,y,y, notición: HOY NO TENÍA COLEGAS! (colegas: dícese de bultitos rojos con un punto blanco en su extremo más insinuante, coloquialmente conocidos como espinillas, pepes, colegas, omnis, etc.)
Tras mi vasito de leche
"diariotempranero" y el cierre de la mochila (ah no, que ayer ni la abrí...) salgo al mundo exterior. El cielo estaba azul, tenía manchas rosadas, nubes naranjas y podía diferenciar la Luna entre la bruma de las nubes que la rodeaban. Eran las 8:03 (sí, entro a las 8:00) y mientras dejaba fluir la voz de Marwan en mis cascos pensé: "hoy es uno de esos días con ingredientes perfectos para ser un gran día".
Pues no, no lo ha sido, por ahora, claro. Pensándolo mejor, no lo será, al menos no
"un gran día"

Bien, leí en un libro algo que hoy se ha cumplido
y se puede resumir con ésta frase "Los pensamientos envían una señal magnética que está atrayendo hacia ti una señal paralela"
Has leído bien, sí, suponemos con ésta afirmación que existe una ley de atracción entre tus pensamientos y la realidad, ejemplifico con mi día.
Hoy he pensado que iba a ser un buen día, y, exactamente, ha pasado lo contrario. Desde el preciso momento en el que he pensado que iba a ser un buen día, no lo ha sido.
(No quiero quejarme por vicio y dramatizar, no se ha muerto nadie, no ha sido el peor día de mi vida con los momentos más tristes/horribles/desmoralizantes, pero en serio, no ha sido especialmente bueno, nada bueno, cero bueno, nobueno...simplemente, de esos días en los que te sale todo
genialmente del revés, y si eres torpe lo serás diez veces más)


Conclusión: No te fíes, el destino tiene folio blanco, puede pintártelo de colorines y luego rajarlo. Existe un ente que juega contra ti (o contigo, ya que a base de palos se aprende) y es inteligente, primero te hace sonreír para que el llanto/hostia/herida duela más, pero vamos ésto con positivismo, (o con filosofía, como dicen) rey de toda sonrisa, o no, por que pensándolo bien, ¿para qué ser positivo si cabe la posibilidad de que salga mal? ¿No será mejor pensar que va a salir mal, y si sale bien, esa sorpresa/alegría que te llevas?
No, no, olvidad ésto.
Sed positivos...
o no...

Contradicciones en un día de Febrero.

Hinojosa

3 comentarios:

  1. Nos haces identificarnos contigo, todos de vez en cuando tenemos un mal día... nos invitas a reirnos de la vida. Olé por ese culto a la ironía con que tratas esta realidad.
    Entre todas las cosas de tí misma que te hacen sentir mal, no olvides nunca que tienes la virtud de ser diferente, especial. Eso compensa muchas cosas.

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