martes, 16 de noviembre de 2010

Desde la Tertulia

Caras conocidas, algunas, otras no. Ojos que gritan poesía, y manos que se deslizan por el papel creando arte, casi sin saberlo, con esa inocencia con la que se crea.
Crear, bonito verbo.
Un escenario vacío que se llena con el eco de las voces, cafés que se alargan, quiero decir, el amargo del café que acaba fundiéndose con el amargo de la cerveza. Y una, y otra, una tras otra.
Tardes rutinarias que se colorean con el humo gris de un cigarro. Música de fondo, de un grupo cualquiera, al azar.

Un corazón dentro del bar, que espera a quien no llega, a quien siempre aparece.

La puerta se abre y se cierra, solo de vez en cuando, desafiando al tímido trámite de la Tertulia.

4 comentarios:

  1. Sin lugar a dudas, La Tertulia es uno de los sitios más emblemáticos y mágicos de la ciudad, y la cuna de muchos artistoides.

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  2. No lo tengo explotado pero La Tertulia es uno de los sitios que más me gusta de Granada.
    El otro día, sin ir más lejos, disfruté como un enano en uno de los conciertos que hacían.
    Tiene ese aire diferente. Esa gente que, no sabes por qué, pero te atraen.
    Esa sensación de vida tranquilia.
    Deberíamos ir mucho más :)

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  3. No lo explotamos, pero me apetece consumir mis cigarros en ese lugar, volver a casa y tener mil cosas que contar.

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  4. Me resulta muy mágico ese lugar, me encanta eso que dices de "creando arte, casi sin saberlo, con esa inocencia con la que se crea", creo que a eso me recuerda la Tertulia, un sitio especial que es especial sin intentarlo, con esa inocencia con la que se es especial algunas veces. Quiero compartir más cafés/tés allí ^^!

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